El “lider” incompetente
Esta es la historia de Juan, un “líder” incompetente de una empresa de recursos humanos.
Su historia puede tener semejanzas con otras que probablemente ya hemos escuchado por ahí o incluso que estemos viviendo en este momento
y quise traerles hoy para que mediante esta breve historia podamos sacar
lecciones importantes sobre la importancia del liderazgo para una organización,
por el impacto que puede tener en los resultados y en la satisfacción laboral que tienen los colaboradores de una organización.
Juan llevaba muchos años en el cargo de líder de contratación y con el tiempo se había vuelto una figura carismática, pero a la vez también una persona con poco interés en el trabajo.
A pesar de tener un equipo de trabajo con muchas habilidades y experiencia,
Juan descuidaba a sus colaboradores, no estaba atento a su trabajo y se distraía con facilidad,
el volumen de contrataciones que realiza esta empresa era significativo y los colaboradores sentian que no contaban con procesos eficientes ni herramientas adecuadas para desarrollar su labor,
pese a esto Juan prefería estar haciendo chistes, charlando con los empleados o enviando mensajes de correo electrónico a sus amigos, en lugar de gestionar adecuadamente el área de contratación de la empresa.
Juan era uno de esos “líderes” que insistía en que todo trabajo debía estar a la altura, debía realizarse rápido y con altos estándares de calidad, pero nunca les ofrecía a sus colaboradores formas, métodos, procesos o herramientas necesarias para lograrlo.
En lugar de esto, improvisaba mucho con los trabajos, se dedicaba a exigir resultados cuando el tiempo ya lo presionaba, sin dar tiempo a los colaboradores para realizar su trabajo con calidad.
Esto causó frustración y desmotivación en el equipo, lo que provocó que todos sus integrantes no disfrutaran de su trabajo y empezaran a renunciar o a trabajar menos de lo que realmente podían hacer, causándole pérdidas a la organización y sobrecostos por los reprocesos de las actividades que se realizaban de forma inapropiada.
Como la historia de Juan, existen miles alrededor del mundo, sobre “líderes” incompetentes que no tienen la oportunidad de formarse ni fortalecer sus cualidades
y que simplemente por cosas del destino, está ejerciendo cargos de liderazgo para los cuales no se encuentran debidamente preparados.
Consejos para ser un mejor lider
Hoy desde Baum Academy, te queremos entregar 10 prácticos consejos para que los compartas con los líderes de tu organización, ya que estos puestos en práctica, empezarán a realizar cambios realmente significativos en la satisfacción laboral de tu organización y por supuesto en el mejoramiento de la productividad y resultados de la organización:
1
Escuchar y responder a las preocupaciones de los empleados: los líderes eficaces prestan atención a los comentarios de sus empleados y se esfuerzan por responder adecuadamente.
2
Ser un buen comunicador: los líderes eficaces son buenos comunicadores que explican claramente las expectativas y los objetivos.
3
Establecer expectativas realistas: los líderes eficaces deben establecer objetivos realistas que los empleados puedan alcanzar.
4
Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo: los líderes eficaces deben fomentar la colaboración entre los empleados para mejorar la productividad y la eficiencia.
5
Ser un buen mentor: los líderes eficaces deben ser un buen mentor para sus empleados, ofreciendo consejos útiles y ayudando a los empleados a desarrollar sus habilidades.
6
Reconocer el logro: los líderes eficaces deben reconocer y recompensar el trabajo duro y el logro de los empleados.
7
Ser consistente: los líderes eficaces deben ser consistentes en sus decisiones y acciones para proporcionar un ambiente de trabajo predecible y estable.
8
Ser flexible: los líderes eficaces deben ser flexibles y estar dispuestos a adaptarse a los cambios en el entorno de trabajo.
9
Mostrar integridad: los líderes eficaces deben actuar con integridad y ser honestos con los empleados en todo momento.
10
Promover el bienestar de los empleados: los líderes eficaces deben promover el bienestar de los empleados al ofrecer programas de salud y bienestar.
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