¿Estas emprendiendo, pero te falta motivación para seguir adelante?

Las razones que exponen las personas para no ir por aquello que desean son muchas, entre ellas que su trabajo les consume mucho tiempo, que se sienten cansados o perezosos, que aún no tienen una idea clara de que hacer etc.

Si este es tu caso a continuación te daré varios consejos que he logrado recopilar y que puestos en marcha son muy efectivos para superar toda aquella excusa que se pueda venir a tu cabeza,

ya que en realidad lo que hay en tu cabeza será el mayor de tus obstáculos al momento de emprender.

Miedo al fracaso:

El miedo al fracaso es un mecanismo con el que contamos todos los seres humanos que nos lleva a evitar el dolor que sentimos cuando percibimos que estamos en peligro. Sin embargo querer jugar a lo seguro nos limita mucho nuestras posibilidades por que es en la incertidumbre en donde están las mejores recompensas, así que el primer consejo es que aprendas a identificar tus pensamientos más recurrentes cuando te enfrentas a situaciones de incertidumbre y te respondas ¿me estoy enfocando en lo peor que puede pasar o en lo mejor que podría lograr?.

Identifica tus hábitos:

normalmente todas las personas tenemos un conjunto de rituales que repetimos a diario casi sin darnos cuenta, de forma subconsciente o inconsciente, así que identifica cuales son esas rutinas que repites a diario y establece claramente cuales son los resultados que estás obteniendo. ¿Si deseas contar con un capital suficiente para poner en marcha tu idea, estás haciendo algo para conseguirlo? Como por ejemplo, ahorrar consistentemente o crear relaciones con personas que podrían brindarte su apoyo.

Enamórate de los problemas:

todo buen emprendedor sabe que lo que da origen a un buen negocio es identificar con claridad un problema, enamorarse del problema y no de la solución es otro consejo muy efectivo si buscas iniciar una empresa o negocio, normalmente lo que sucede es que las personas parten de las soluciones, se enamoran de su producto o servicio y para ellos es perfecto, pero no han validado si realmente ese producto o servicio resuelve un problema que sea relevante.

La constancia y la disciplina son la base de todo:

únicamente cuando tus deseos se convierten en obligaciones para ti, empezarás a obtener resultados, comprometerte con unas tareas diarias y llevarlas a cabo pese a las circunstancias, esto determinará la velocidad con la que avanzarás con tu idea de negocio.

Espero que te hayan sido útiles estos consejos pero si quieres evaluar tu caso específico no dudes en escribir al correo electrónico info@baumcg.com y solicita tu sesión de diagnóstico emprendedor completamente gratuita.

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